El principio del cifrado barroco o bajo cifrado es sencillo: especificamos con cifras, los intervalos que queremos añadir sobre un bajo dado. Las notas se añaden con las alteraciones propias de la tonalidad. De manera que los mismos cifrados aplican a los diferentes tipos de triadas. Por ejemplo una triada en estado fundamental se indicaría con las cifras 5 (quinta) y 3 (tercera):
No obstante, para evitar una cantidad enorme de cifras que dificultarían la lectura y complicarían el proceso de copiar la música, asumimos que el acorde es una triada en estado fundamental si no escribimos cifrado alguno. En el ejemplo a continuación, todos los bajos sin cifrados deben ser armonizados con triadas en estado fundamental:
Algunas escuelas usan el cifrado para el acorde de VII grado por ser un acorde con 5ta disminuida.
En primera inversión usamos 6 y 3. Pero generalmente se simplifica y se usa el 6 solamente. Por esta razón, se conocen estos acordes como acordes de sexta:
En 2da inversión usamos 6 y 4 y no se simplifica el cifrado. Estos acordes se conocen también por el nombre de acordes de cuarta y sexta:
Algunas escuelas preceden el 4 de un acorde de VII grado del signo + ya que esta cuarta resulta ser la sensible de la tonalidad.