Son varios los planteamientos armónicos y tonales hechos por Bach y Chopin en estos pasajes musicales. Comenzaremos por sugerir que ambos compositores vislumbraron la posibilidad del movimiento paralelo de acordes, recurso que más tarde sería desarrollado por Debussy en su música.
El movimiento paralelo de acordes trae como consecuencia la posibilidad de considerar el uso de los acordes desprovistos de su función armónica y tonal. Este recurso también será explotado por Debussy y otros compositores al encadenar acordes de séptima de dominante (entre otros) en forma paralela. ¿No habrá considerado esta posibilidad Chopin al crear el pasaje discutido?
Por otro lado el recorrido por los doce centros tonales efectuado por Bach al final de su Fantasía levanta más interrogantes. ¿Habrá considerado la posibilidad de prescindir de un centro tonal? Probablemente no estemos dispuestos a llegar tan lejos, pero es revelador que se propusiera visitar todos y cada uno de los doce centros tonales. No fueron ocho o diez, fueron los doce posibles centros tonales de nuestro sistema. Es además importante la consecuencia que esto conlleva. ¿No servirá esta debilidad tonal creada por el cromatismo de base a Schoenberg para proponer el sistema dodecafónico?
En conclusión entendemos que son obras innovadoras que anticipan muchos de los recursos armónicos determinantes en el desarrollo del lenguaje musical.