José Rodríguez Alvira
Luego de la exposición, un breve episodio (compases 18 a 19) nos lleva a una presentación del sujeto en el tenor y el contrasujeto en el bajo en los compases 20 a 24:
Otro corto episodio nos lleva a la primera inversión a la duodécima en el compás 28. Note como la voz del tenor - usando fragmentos del contrasujeto - dobla en ocasiones al contrasujeto de la soprano en terceras:
Corroboramos que es una inversión a la duodécima al examinar los intervalos que resultan de la inversión. Comparemos los compases 28 y 29 con los compases 9 y 10 (este pasaje continúa por dos compases adicionales pero los primeros dos compases son suficientes):
Vemos que los intervalos de octavas de los compases 9 y 10 se convierten en quintas al invertir. Los intervalos de tercera siguen siendo terceras y el intervalo de sexta invierte en una séptima. La tabla de inversión a la duodécima prueba que estamos ante una inversión a la duodécima (oprima aquí para una explicación más detallada sobre contrapunto invertible):
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 |
12 | 11 | 10 | 9 | 8 | 7 | 6 | 5 | 4 | 3 | 2 | 1 |
Podemos corroborarlo también al ver que la voz inferior del compás 10 pasa a la voz superior en el compás 29 subiendo una novena. Sin embargo la voz superior baja una cuarta. Sumamos los intervalos: 9 + 4 = 13, restamos 1 a 13 y obtenemos el tipo de inversión: 13 - 1 = 12.