Tomemos de partida la progresión de I - IV - V - I. Usaremos dominantes secundarias para variarla y enriquecerla:
Primeramente, precedamos el acorde de IV grado de su dominante. El IV grado es fa mayor, la dominante de fa es do dominante:
Escribimos V7 / IV para indicar una dominante secundaria del IV grado. Nos referimos a estos acordes como quinto del cuarto, quinto del quinto, etc. También usamos términos como dominante de la dominante.
Ahora, hagamos lo mismo con el acorde de V grado. La dominante de sol es re dominante:
Por medio de estas dos dominantes secundarias, hemos elaborado de manera sencilla pero efectiva la serie de acordes originales.
Los primeros compases de la Sinfonía n. 1 de Beethoven son un excelente ejemplo del uso de dominantes secundarias. Note el uso de las dominantes del IV y V grado:
Aquí presentamos todas las dominantes secundarias de la tonalidad de do mayor:
Por tener una función armónica similar, podemos sustituir un acorde de dominante secundaria por un acorde de séptima disminuida. A continuación pueden ver las séptimas disminuidas secundarias de los grados de la tonalidad de do mayor: