El concierto clásico usa la forma sonata en su primer movimiento. Estas son las características comunes:
La exposición es tocada una primera vez por la orquesta sola y es repetida - con numerosas variantes - con la participación del solista.
Algunos temas de la exposición pueden ser reservados para la exposición con el solista.
En ocasiones - como en este concierto - la segunda sección de la exposición (B) se toca en la tonalidad principal por la orquesta y se reserva la tonalidad de la dominante para la exposición con el solista.
Típicamente se incluye una cadenza por parte del solista entre la reexposición y la coda. En este caso, Beethoven presenta la cadenza dentro de la coda.
Aquí presentamos el primer movimiento del Concierto para violín op. 61 de Beethoven.